jueves, 19 de febrero de 2015

SEGUNDO CHAKRA: SWADISTHANA, CÁLIZ DULCE Y AMARGO





El segundo chakra, llamado Swadisthana, es el chakra de las relaciones. Con el segundo chakra, la energía pasa de obedecer a la autoridad tribal a descubrir otras relaciones que satisfacen necesidades físicas personales.

Swadisthana quiere decir “Dulzura” en sánscrito. En ese centro energético reside nuestra energía sexual. Y también nuestra energía creativa. También es el chakra que rige nuestros impulsos y deseos. Al profundizar en el segundo chakra, vamos a adentrarnos en el mundo emocional, donde residen nuestras emociones, nuestras alegrías y tristezas. El desafío espiritual del segundo chakra es aprender a relacionarnos conscientemente con los demás, a formar uniones con personas que contribuyan a nuestro crecimiento y a dejar las que nos lo impiden. Esto significa que generamos modalidades de energía que nos atraen hacia personas que en cierto sentido son opuestas a nosotros, personas que tienen algo que enseñarnos.

El segundo chakra está relacionado con los órganos sexuales, el intestino grueso, las vértebras inferiores, la pelvis, la zona de las caderas, el apéndice y la vejiga. Todo aquello a lo que nos adherimos para mantener el dominio sobre nuestra vida externa, como la autoridad, otras personas o el dinero, está ligado, mediante el segundo chakra, a nuestro campo energético y cuerpo físico. Las enfermedades que se originan en este centro de energía son activadas por el miedo a perder ese dominio. El cáncer de próstata y de ovario, el dolor crónico en la parte baja de la espalda y las caderas, son algunos de los trastornos de salud más comunes. Los problemas durante la menopausia en las mujeres también son disfunciones energéticas del segundo chakra. Los fibromas son consecuencia de la energía creativa del segundo chakra que no dio a luz y de la energía vital dirigida a relaciones sin futuro.

La energía de este chakra nos capacita para generar un sentido de identidad personal y fronteras psíquicas protectoras. Mientras evaluamos constantemente nuestra fuerza personal en relación con el mundo externo y sus rostros seductores como las relaciones sexuales, las sustancias adictivas u otras personas, la energía de un ego físico sano nos capacita para relacionarnos con ese mundo sin tener que negociar o «vendernos»; es la energía de la autosuficiencia. Esta energía procreadora es a la vez biológica y espiritual: deseamos engendrar hijos, y también dar forma física a nuestra energía creativa, lo que es tan esencial para la salud física como para la espiritual.

La verdad sagrada inherente al segundo chakra es Respetaos mutuamente. Esta verdad se aplica a nuestro modo de relacionarnos entre nosotros y con todas las formas de vida. Desde el punto de vista espiritual, todas las relaciones que formamos, desde las más superficiales hasta las más íntimas, nos ayudan a hacernos más conscientes. Algunas relaciones son necesariamente dolorosas porque conocernos a nosotros mismos y encarar nuestras limitaciones no es algo que tendamos a hacer con mucho entusiasmo. Muchas veces necesitamos estar espiritualmente «equipados» para esos encuentros. La maestría de este segundo chakra consiste en encontrar el equilibrio entre los dos extremos. La capacidad de dar y recibir placer reside en este chakra. Para sanarlo, hemos de contactar con nuestros gustos. También hay que tener en cuenta que tanto el placer como el amor se expresan en este chakra. Pero la clave está en el equilibrio, el término medio, para no quedarnos apegados al placer dándole las riendas de nuestra vida, pero también reconociendo nuestro derecho a ese mismo placer.

"YO SIENTO". Este es el asiento del ser emocional, donde percibimos las emociones. Este chakra está asociado al agua, cuyas características son fluir y moverse libremente, que es el mismo lenguaje de este chakra, de los sentimientos cuando están en equilibrio. Si este chakra está desequilibrado, podemos encontrarnos con: sensación de estar inadecuado, relaciones superficiales, vergüenza del cuerpo o de la sexualidad, actitud de “niño malo” en la edad adulta, etc. Con el segundo chakra equilibrado tendremos iniciativa, empatía, generosidad y deseo de compartir, intimidad, facilidad de relacionarnos, gusto por la vida.

Cuando este chakra está abierto, protege al cuerpo contra la rigidez de la espalda a nivel abdominal, y de las dolencias en la vejiga, los riñones, la matriz y previene la frigidez. Nos da seguridad, delicadeza, satisfacción, creatividad y tranquilidad cuando hacemos uso de la energía sexual. Potencia nuestra autoestima y nos libera del entumecimiento o frialdad de los sentimientos sexuales.

domingo, 8 de febrero de 2015

TECNICA PARA DORMIR Y RELAJARSE


 

DUERME, RELÁJATE: RESPIRA 4-7-8 
 
Si controlas tu respiración puedes controlar tu vida. Cuando respiras, haces que la energía vital, el prana, circule y se expande por tu cuerpo.

Según lo que haces, así respiras. Cuando estamos nerviosos o ansiosos respiramos más rápido y menos profundamente, nuestra respiración se vuelve superficial, se acelera nuestro ritmo cardiaco y nuestro cuerpo se colapsa de forma inadecuada al no poder gestionar este estado. La respiración tiene relación directa con las emociones y los pensamientos; si estos están alterados, también se altera tu respiración.

Al respirar superficialmente te falta energía, prana. Si tu respiración se acelera por las emociones o por la actividad que estés realizando, te estresas, entras en pánico o en un estado de ansiedad.

Aprender a respirar de forma completa y profunda es una herramienta fundamental para vivir de otra forma, pero de momento y delante de ciertas circunstancias podemos utilizar una técnica de “urgencia”.

Así, cuando tienes dificultades para dormir o estás estresado por un día agotador, o te vas a enfrentar a un reto que te mantiene en tensión, por ejemplo un examen, hablar en público o ir al dentista, puedes probar con una de las técnicas del Dr. Andrew Weil.

Seguramente te resultará conocido este sistema si practicas yoga, pues es una forma de relajar el sistema nervioso, de liberarte de tensiones, a través de la respiración.

El Dr. Weil ha sistematizado la práctica en una técnica que denomina “4-7-8”. Se recomienda una práctica diaria para integrar dicha técnica y comprobar los resultados.

La técnica:

4 segundos - inhala lentamente aire por la nariz.

7 segundos - retén el aire contando hasta 7 mentalmente.

8 segundos - exhala lentamente el aire por la boca haciendo un zumbido.

Repetir varias veces el ciclo (mínimo tres veces), hasta que te notes relajado o te quedes dormido.

Detalles: Mantén la punta de la lengua tocando el paladar, detrás de los dientes superiores, mientras practicas la técnica. Si no estás en casa se puede practicar sentado y de forma discreta en cualquier lugar. Mejor si lo haces con los ojos cerrados, y no te extrañes si las primeras veces te mareas. Con la práctica puedes ampliar los tiempos, manteniendo la proporción de los mismos.