jueves, 23 de abril de 2015

MUDRA PARA EL DOLOR DE ESPALDA: ALIVIO BIOENERGÉTICO




Desde el origen de los tiempos los seres humanos hemos mantenido una comunicación gestual con las manos, los ojos y el cuerpo. Los yoguis conocen los grandes efectos que tienen los mudras (posiciones de los dedos y las manos) en el cerebro y el flujo energético de nuestro cuerpo y mente. El término Mudra procede del sánscrito, y significa “sello”. Dividiendo la palabra en sílabas, la primera, mud significa “gozo”, y ra significa “producir”.
Existe una relación refleja entre las manos y las partes del cerebro. Al trabajar con los dedos, estimulamos áreas del cerebro que estimularán zonas del cuerpo y la mente, creando bienestar a muchos niveles. Existen cientos de mudras que pueden ayudarte a mejorar tu vida cotidiana. Puedes practicarlos a cualquier hora y en cualquier lugar, incluso cuando estás paseando. Sólo has de ponerle cierta atención e intención. En este caso, te presentamos un mudra aplicable a todas las personas que por una causa u otra sufren dolores de espalda, con el que se pueden obtener buenos resultados.

La postura
Siéntate en una silla o en el suelo con las piernas cruzadas o tumbad@ de espaldas. Para estar cómodo, coloca cojines bajo las nalgas o los muslos.

Las manos

-Mano izquierda: el dedo índice enrollado por debajo del dedo pulgar (gyan mudra activo). Tensa ambos dedos como si fueses a tirar una canica.

-Mano derecha: los dedos pulgar, corazón y meñique juntos, pero sin presionarlos.


Mantén el resto de las manos y las muñecas relajadas.

Respiración

Respira larga y suavemente expandiendo el vientre para inhalar y recogiéndolo para exhalar. Al exhalar aumenta la presión de los dedos, al inhalar relájala. Eso te ayudará a relajarte.

La mente:

Siente cómo se mueve la energía, respira con conciencia

¿Cuánto tiempo?

Si puedes, 4 veces al día durante 4 minutos. Por ejemplo puedes hacerlo nada más despertarte, en la cama, a mitad de mañana en una pausa del trabajo, después de comer en el sofá o antes de dormir.

Un consejo
Ten paciencia. Si tu dolor es crónico desde hace tiempo, incorpora la práctica en tu vida y no te desesperes si no desaparece en la primera sesión.
En el yoga practicamos con disciplina, con actitud positiva a pesar de las dificultades, y desapego a los resultados.