La palabra chakra viene del sánscrito, y significa
rueda o remolino de energía. Los chakras no pueden describirse desde la materia,
pues no pertenecen al cuerpo físico. Residen en el campo energético que rodea
el cuerpo humano y que está compuesto por capas sucesivas de energía que vibran
en frecuencias cada vez más elevadas.
Según el hinduismo,
tenemos siete chakras principales que se corresponden con el sistema endocrino
y el sistema nervioso, y son los centros energéticos del cuerpo humano. Existen
como energías dinámicas y nos permiten comprender cómo el ser humano procesa la
energía.
Los chakras se
describen alineados desde la base de la columna vertebral hasta la cúspide de
la cabeza. Cada uno de estos centros energéticos es como una zona refleja que
rige el funcionamiento de las diferentes partes del cuerpo humano. Su forma y
función son iguales para todas las personas, pero su apertura, capacidad y
armonía depende de nuestra vida, así como de nuestro desarrollo emocional,
físico, mental y espiritual. Hay muchas causas por las que los chakras pueden bloquearse y no
permitir el flujo de energía, o bien abrirse en exceso y sin control. En ambos
casos el resultado es enfermedad o desequilibrios.
Alrededor de
nuestro cuerpo tenemos un campo magnético llamado aura, un campo de energía
fluctuante, como un arco iris. Los chakras concentran la luz del aura hacia
nuestro cuerpo, conectándonos así con la energía del Universo, la cual penetra
en nuestro cuerpo influyendo sobre nuestra salud a todos los niveles. Ahí
reside la importancia del equilibrio y armonía de los chakras.
A cada chakra se le
asigna un color, siendo visualizados como flores de loto con distinta cantidad
de pétalos. Los tonos que irradian dependen de su vibración. Los más cálidos, los
chakras inferiores, son de vibraciones más bajas; los más fríos se corresponden con las vibraciones más altas,
y son los chakras superiores. Los tres primeros chakras corresponden al triángulo
inferior, mientras que el quinto, sexto y séptimo forman el triangulo superior.
El cuarto chakra, que corresponde al corazón, es el punto de equilibrio entre
ambos triángulos.Las kriyas de Kundalini yoga se construyen para equilibrar y armonizar todos los chakras. Cuando cantas un mantra también abres y armonizas los chakras.
Los siete chakras
principales son:
- Primer chakra: Muladhara (‘sostén de la
raíz’), la zona entre el ano y los genitales.
- Segundo chakra: Svadhishthana, (‘su propio lugar
para estar’), localizado en los órganos reproductores y en las glándulas suprarrenales.- Tercer chakra: Manipura (‘joya-ciudad’), situado en el plexo solar (la punta del estómago o epigastrio)
- Cuarto chakra: Anahata: (‘no-herido’ o ‘no-golpeado’), situado en el corazón.
- Quinto chakra: Vishudda (‘muy puro’), localizado en la garganta.
- Sexto chakra: Ajna (‘conocer por el entendimiento’), en el centro de la frente, conocido también como “la ventana del alma”.
- Séptimo chakra: Sahasrara, situado en la coronilla, es el chakra del sentido, el chakra maestro que controla a los demás.
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