domingo, 27 de junio de 2021

EL MECANISMO ANCESTRAL DEL ESTRÉS Y CÓMO COMBATIRLO

 




Existe una causa principal que desconecta nuestro sistema inmunológico: el Estrés. El estrés físico, mental, energético y emocional es la causa del 90 por ciento de los desequilibrios y enfermedades. En otras palabras, casi cualquier problema de salud que tengas, de una manera u otra, probablemente procede del estrés.

Es decir, si controlas y dominas tu estrés y tu ansiedad, controlas y dominas tu vida y tu salud.

Esto significa que la primer pregunta que debes hacer en cualquier momento que tengas un problema de salud importante es: “¿Qué tipo de estrés está evitando que mi sistema inmunológico cure esto, y cómo lo arreglo?”.

El estrés producido por hormonas como el cortisol y la adrenalina está destinado a producir una respuesta de supervivencia ante situaciones de peligro. Es un factor evolutivo, relacionado con la época de las cavernas. Su función es ayudarnos a escapar, luchar o sobrevivir en caso de encontrarnos en una situación límite.

Los cambios provocados por el estrés están diseñados para salvarte la vida en un espacio corto de tiempo. Cuando la alarma se dispara, nuestras células dejan de cumplir con sus tareas de crecimiento, curación y mantenimiento normales.

Pero cuando esos cambios se sostienen durante mucho tiempo debido a un estrés continuo, pueden provocar daño a tus órganos y a tus sistemas, afectando de manera especial al sistema inmunológico, nuestra barrera natural contra las enfermedades. En casos de estrés prolongado, nuestro sistema inmune queda aparcado y desconectado.

La buena noticia es que disponemos de diversas herramientas para combatir ese estrés crónico, y vencerlo. Sin medicamentos, sin agentes químicos, sin terapias psicológicas interminables y sin ningún efecto secundario. Dos de esas herramientas, las más potentes, son el sonido y la relajación.

El uso del sonido como poderosa arma contra el estrés ha sido comprobado desde hace décadas. Los resultados más concretos constataron, a través de electroencefalogramas y análisis de sangre, cambios en los niveles de ciertas hormonas, como la adrenalina o el cortisol, las causantes del estrés.

La otra gran herramienta en nuestra lucha contra el estrés es la relajación. Dentro de la práctica clínica ya se utiliza la relajación de una forma amplia; bien como tratamiento en sí misma, bien como terapia complementaria. Las investigaciones han demostrado la eficacia de la relajación en el tratamiento de la hipertensión, el insomnio, las migrañas, el asma, las fobias, la ansiedad, el dolor crónico o las disfunciones sexuales.

Ahora ya sabes cómo funciona el estrés y cómo debilita tu sistema inmunológico. Cuál es su origen fisiológico, y las consecuencias en todo tu cuerpo, tus emociones y tu mente.

También te he presentado las herramientas que pueden vencerlo. Su funcionamiento y los resultados que la comunidad científica viene observando en su aplicación desde hace décadas.