domingo, 29 de abril de 2012

CUARTO CHAKRA: EL CAMINO HACIA EL AUTÉNTICO HOGAR



“¿Cuál es mi búsqueda, qué significa, cómo la voy a definir, qué quiero en mi vida?” ¿Cuántas veces nos hemos formulado estas preguntas? ¿Cuántas veces hemos ansiado transformarnos en un ser consciente, que siente, que forma parte del universo que le rodea? ¿En un ser libre, capaz de elegir, de tomar decisiones desde el corazón, desde su auténtica personalidad?

La búsqueda de la libertad en sí misma significa un acto de valor. Decidir ser libre es un acto valiente, pues te has de deshacer de normas, rigideces, viejos pensamientos, formas determinadas de ver la vida, etc.
Ser libre es poder decidir cuál es tu camino, qué es importante para ti, libertad para decidir ser TÚ. Y esa libertad tiene el propósito para llevarte a ese fin conscientemente, sin perderte en caminos que no nos llevan en la dirección de nuestro auténtico yo. Eso es trabajar con nuestro cuarto chakra, Anahata, donde reside nuestra esencia, nuestra verdadera personalidad.

Hemos de tener amor por los sucesos tangibles, pero también por lo sutil e intangible; amor hacia eso que está ahí, en tu corazón, en tu interior. Es tu camino hacia casa, hacia tu auténtico hogar. Tod@s queremos encontrar ese hilo y para eso hay que mantener la conexión con nuestra verdadera identidad (nuestro Sat Nam). Y si somos conscientes, transferiremos eso a los demás. Y los demás sabrán quiénes somos.
Cada acto ha de estar lleno de este propósito. A veces caemos en las trampas de la mente negativa, que es todo lo no resuelto que hay en nuestro interior, lo que está pendiente de limpiar. Pero nuestro propósito ha de ser mantener el hilo, la conexión con nuestra alma. Ese camino tiene ciertas reglas, y nuestra única limitación es que el amor esté vinculado con ese camino. Y por desgracia, mucha gente siente en ese proceso la necesidad de que algo o alguien les guíe.
Muchas personas buscan esa guía fuera de sí mismas. Buscan credos, dogmas, libros sagrados, maestros que les guíen, dioses y diosas que les iluminen. Pues bien, ese dios, esa diosa, existe. Somos nosotros. Somos el único ser capaz de decidir y modificar nuestra vida y nuestro destino. Somos nuestros propios dioses. Y lo único que debemos hacer es tener claro hacia dónde hemos de ir. Y ese sitio no es otro que nuestro interior.

Lo que tod@s buscamos se llama unión, paz, y eso está dentro de nosotros. Piensa que podemos crear un futuro nuevo, como personas conscientes que están en el camino; y a la vez piensa que el amor universal e incondicional es el único camino. Las palabras duras no forman parte de ese camino, ni dejar mal sabor de boca en los otros tampoco.
Si no estás obsesionad@ con tus necesidades puedes pensar en lo que el otro necesita. Confía en tu conciencia, confía en tu bondad, en tu capacidad de dar en lugar de en tu capacidad de estar esperando que alguien te dé algo. Recuerda que para ser feliz de verdad todo lo que está dentro de ti ha de florecer y presentarse de nuevo ante tu conciencia. Hemos de traer el inconsciente al consciente. Todo está dentro de ti, y tu riqueza es ilimitada. Un futuro diferente es posible. Imagina un mundo sin guerra, sin violencia, sin agresividad, sin odio, sin hambre, sin discriminación. Un mundo libre y consciente.

¿Qué significa compasión? Es ponerte en los zapatos del otro. “Haría lo que fuera para que tú dejaras de sufrir” (Dalai Lama).

¿Qué es la bondad? Extender la luz en medio de la oscuridad. Actuar con amor. Dar lo mejor de ti.

¿Qué es el servicio? Dar con generosidad. Ofrecer tu corazón. Dar todo lo que de sagrado hay en ti.

 ¿Qué es el camino? El hilo, el lugar para crecer y experimentar. La ruta que te lleva de vuelta a casa, a tu verdadero hogar. A tu corazón.

miércoles, 25 de abril de 2012

EL YOGA Y LA MUJER: CICLOS Y RITMOS



El yoga beneficia especialmente a la mujer, que en la actualidad, con la vida moderna, se ha alejado de su esencia más íntima, adoptando muchos roles masculinos y olvidando sus propias virtudes, alejándose de su naturaleza, al tener que responder a las exigencias de la sociedad actual.
La práctica continuada del yoga consigue que recobres tu equilibrio interno permitiendo que conectes con tu naturaleza intuitiva y sutil. Esa práctica consigue que poco a poco regules tus desajustes de tipo hormonal, evitando que te domine el malhumor o el sentimentalismo de cada mes; consigue también que esas fases o momentos determinados de tu vida, como son la perimenopausia, la menopausia, la regla, el síndrome premenstrual, el embarazo, la pubertad, sean menos dramáticos, adaptándote mejor, aceptándolo de forma natural.
Sexualmente también notarás sus beneficios, que repercutirán en problemas determinados como son la frigidez, la represión, el dolor en las relaciones sexuales, etc., posibilitando que vivas más feliz y libre tus relaciones.

La práctica del yoga te disciplina internamente, te enseña a relajar tu cuerpo y tu mente, te ayuda a mantener tu peso ideal, a eliminar toxinas, a mejorar la capacidad pulmonar, a mantener un cuerpo flexible, a superar depresiones y decaimientos, a superar la fatiga, calambres, pesadez y falta de energía, a ganar en gracia y armonía, a recobrar la autoestima y seguridad en ti misma, viviendo el yoga como una práctica integral que implica tu cuerpo físico, energético y espiritual. Poco a poco aprendes a reconectarte con tu energía femenina, pues aprendes a trabajar con ella en las asanas, en las kriyas, en las respiraciones, en las meditaciones, vivenciándolas desde tu feminidad.

Es importante una práctica constante para conseguir estos beneficios, pero vale la pena pues te darán la llave para canalizar el estrés, proporcionándote paz y estabilidad emocional y mental; te ayudará a combatir enfermedades y a prevenirlas, a fortalecer tu sistema inmunológico. Permítete enfocarlo como una forma de vivir, como algo que incorporarás en tu vida diaria, no como una moda ni como otra forma de gimnasia o ejercicio.

sábado, 14 de abril de 2012

MULABHANDA: TÉCNICA Y EFECTOS




MULABHANDA O CERRADURA DE RAÍZ

Es una de las cerraduras básicas y está situada en la zona inferior de la columna vertebral. Coordina y estimula la energía del ano, genitales y bajo vientre, e implica directamente la zona de los tres primeros chakras.
Mulabhanda se aplica al final de cada asana o al final de una kriya, sirviendo como catalizador de los efectos. Es usual que se utilice junto con jalandarabhanda.

TÉCNICA

Se contrae el musculo anal, como si detuvieras la defecación, por lo que elevas la musculatura hacia arriba y hacia adentro. A continuación, se contrae el área de los genitales, elevando hacia dentro el hueso púbico, como si trataras de contener el flujo de la orina. A continuación, contraes la musculatura del bajo vientre hacia la columna vertebral. Esta bhanda puede ser realizada suspendiendo la respiración en vacio (soltando el aire) o en lleno (sin soltar el aire).

EFECTOS
La cerradura invierte la dirección de la energía Apana (hacia abajo, hacia el primer chakra) y se une a la energía Prana en el punto del ombligo, abriendo la entrada a Sushumna, que es el nadi o canal central de energía en la columna vertebral. Mulabhanda inicia el proceso de transformación de lo denso hacia lo sutil, de los chakras inferiores a los superiores, colaborando en el despertar de la energía kundalini.
Esta llave incrementa la circulación de la sangre en el perineo y tonifica la zona, estimulando también sus órganos. 

Contraindicaciones:  Hipertiroidismo, afecciones del corazón y tensión alta.

martes, 10 de abril de 2012

MEDITACIÓN PARA CONECTARSE CON LA TIERRA



Esta es una meditación muy sencilla, cuyo fin es recordarnos nuestra conexión con la Tierra, sincronizar nuestros ritmos con ella, y a la vez trabajar nuestro primer chakra, muladhara. La sincronización con la energía de la Tierra se acrecienta si la meditación se realiza cuando el Sol se encuentra en el signo astrológico de Tauro, entre el 19/20 de Abril hasta el 19/20 de Mayo. El cultivo del elemento Tierra requiere de atención a las sensaciones del cuerpo, a los pies y a las piernas, y al primer chakra. Poner atención a la fuerza de gravedad y a la atracción del cuerpo ejercida por la Tierra es muy útil durante esta meditación. El objetivo es experimentar una pesadez física que se convierta en un sentimiento de estabilidad y de quietud, conseguir un anclaje, un enraizamiento que sirva para poder desplegar otros ámbitos o chakras a la vez que nos mantenemos, mental y energéticamente, "con los pies en el suelo".

En esta meditación tiene un papel fundamental la aplicación de la cerradura mulabhanda (contracción de ano, genitales y punto del ombligo). Trabajar con la llave raíz (mulabhanda) es una forma muy potente de conectar con el cuerpo y con la Tierra. Además, esta meditación contribuye a proporcionarnos energía y relajar los nervios.

Cómo hacerla:
1. Siéntate en postura fácil, inhala y retén el aliento. Aplica y libera mulabhanda 3. Exhala. Repite el ejercicio durante uno o más minutos.

2. Inhala, exhala, contén la respiración sin aliento y aplica y libera mulabhanda otras 3 veces. Luego inhala. Repite uno o varios minutos.

3. Inhala, exhala, contén la respiración sin aliento y aplica y libera mulabhanda 3 veces. Inhala, contén el aliento, aplica y libera mulabhanda tres veces. Alterna ambos ejercicios durante uno o varios minutos.

4. Para terminar, únete energéticamente con la corriente terrestre y siente cómo esa energía se eleva a lo largo de tu espina dorsal. Suéltate, libérate y relájate por completo aunque sólo sea por un instante. La unión entre la Tierra y el espíritu universal se lleva a cabo cuando tú te sueltas, cuando sientes la relajación en tu cuerpo y en tu mente. Esta unión limpia el estrés y la negatividad.

Un apunte sobre la cerradura o llave raíz. La práctica de mulabhanda cuando estás pensando demasiado y la mente ocupa demasiado espacio, o sientes temor o inseguridad, ayuda a liberar el miedo al conectarte con tu fuente física y al activar tu propia energía. El mulabhanda en este ejercicio se realiza contrayendo con suavidad los músculos del ano, órganos sexuales y abdomen. Mientras aplicas el bhanda, siente como estás estirando energía desde el centro de la Tierra.

jueves, 5 de abril de 2012

FUNCIONAMIENTO DE LOS CHAKRAS: RELACIONÁNDONOS CON NUESTRA PROPIA COMPLEJIDAD




Los textos antiguos mencionan la existencia de miles de chakras, repartidos por todo el cuerpo y su aura, aunque los más importantes son alrededor de una cuarentena. No obstante, los chakras principales, los que habitualmente se equilibran, trabajan y armonizan en la práctica del Yoga, son siete. Se encuentran en el cuerpo etérico (es decir, el energético), y están unidos entre sí a través del nadi o canal energético Sushumna (es el nadi central, ubicado en la espina dorsal).
En sánscrito, chakra significa rueda, disco o círculo, aunque se usa también con otros significados. La voz "Chakra" significa asimismo órbita, o el propio Sol. Y por fin, la palabra hace referencia a los “lotos” o plexos energéticos del ser humano. Podríamos definir el chakra, así, como un vórtice receptor, transformador y transmisor de energía, con una función vital concreta para nuestro cuerpo, mente y espíritu.

Ningún chakra trabaja solo. Los siete principales configuran un todo, un conjunto holístico e integral que no conoce el aislamiento de una de sus partes. Cada chakra posee un tipo de energía. Y aunque los siete tipos de energía están siempre presentes, y cada chakra ocupa su sitio y función, lo que cambia es el o los chakras que predominan, el orden interno, la proporción de equilibrio y desarrollo global sumando y teniendo en cuenta el equilibrio y desarrollo de cada chakra por separado. El resultado es la mejor radiografía o prueba diagnóstica que se puede conseguir mediante la práctica del yoga. De aquí la importancia de que los chakras estén lo más equilibrados entre sí que sea posible. 
Cuando más nos acerquemos a ese equilibrio, a esa armonía interna, más completos estaremos, más capacitados para desplegar nuestra verdadera identidad, nuestro yo completo y luminoso. Más cerca estaremos de ser felices. ¿Y acaso buscamos otra cosa?

El funcionamiento del sistema de chakras es relativamente simple cuando se conoce, aunque sea someramente, las cualidades y áreas de acción de cada uno de ellos. Y rápidamente se pueden establecer análisis incluso hechos por cada practicante. Los ejemplos son fáciles de crear y enumerar.
¿Qué ocurre si una persona tiene el primer chakra poco desarrollado? ¿De qué se ocupa, cuál es el ámbito de influencia de ese chakra? ¿Los instintos básicos, la seguridad, la relación con el mundo material, el enraizamiento, la relación con nuestro linaje, etc.? Muy bien, entonces, ¿qué deducciones podemos sacar de ello? ¿Quizá estemos ante una persona poco instintiva, con tendencia a la inseguridad, a no tocar con los pies en el suelo…? Seguramente no andaríamos desencaminados en ese análisis.
Otro tipo de ejemplo: una persona tiene una gran energía creativa, localizada en el segundo chakra, pero le cuesta concretar esa creatividad, hacer algo definido y real con ella. ¿Qué puede ocurrir? ¿Cómo hacer que esa energía fluya libremente hasta el quinto chakra, el hogar de la expresión y la concreción de nuestra creatividad? ¿Qué hay entre ambos chakras? Está el cuarto chakra, donde esa energía todavía en estado bruto ha de adquirir matices, sentimientos e intención; y está el tercer chakra, sede de nuestra voluntad y capacidad de acción. ¿Podría ser que esa persona tuviera que potenciar y trabajar su tercer chakra para adquirir voluntad y “bombear” la energía del segundo chakra hasta el quinto, pasando antes por el cuarto? De nuevo, un análisis similar arrojaría un resultado sumamente probable y creíble.

Y así podríamos seguir con el resto de chakras o el resto de energías y capacidades que poseemos, siempre teniendo en cuenta además otros factores como la etapa o situación concreta por la que atravesamos en la vida, el papel de la mente y el espacio que ocupa, el desarrollo de nuestro ego (nuestro yo pequeño), etc. Basta con hacerse unas pocas preguntas, aceptar y no negar la realidad, ser capaz de autoevaluarse y luego de actuar en consecuencia.
¿Hemos de reforzar nuestra voluntad, o sea, nuestro tercer chakra? ¿Hemos de potenciar nuestro quinto chakra para expresarnos mejor, para ofrecer a los demás lo mejor de nosotros? ¿O quizá trabajar con el cuarto para poder comprender a los demás, para empatizar con otras personas, para comprender a nuestros semejantes?

¿Y qué si es así? No hay mal alguno en ello; ni error, ni culpa. Piensa que es una suerte y un privilegio poder mejorar y evolucionar de manera consciente, por voluntad propia. Es un camino maravilloso, una aventura sin límites y sin final. Podemos ser capaces de escribir la novela de nuestra vida, de filmar la trilogía de nuestro destino.
¿De verdad te vas a perder está espléndida oportunidad que tú mism@ puedes darte?

domingo, 1 de abril de 2012

POSTURA DE ARCO (DHANURASANA): REJUVENECIENDO LA COLUMNA Y ESTIMULANDO LA SECRECIÓN GLANDULAR


La postura de arco es una de las posiciones básicas de la práctica del Yoga, una asana que permite el doblamiento completo hacia atrás de toda la columna vertebral. El significado en sánscrito de la palabra Dhanurasana es "arco" y transmite la sensación de flexibilidad que, como la cuerda de un arco de tiro, otorga a toda la columna vertebral, rejuveneciéndola. En la postura del arco se combinan los efectos amplificados de otras posturas como las de "La Cobra" y "La Langosta".

En la práctica de esta asana, se ve beneficiada la zona abdominal por la presión que se ejerce sobre ella. Entre sus múltiples efectos benéficos, destaca la gran flexibilidad que le otorga a la columna vertebral. Por otra parte, tonifica los nervios del sistema simpático, estimula la función de las glándulas suprarrenales y de la tiroides, regula la presión sanguínea, reduce la grasa del abdomen, facilita la digestión y los movimientos peristálticos, fortifica los órganos pelvianos, alivia el estreñimiento y flexibiliza los muslos, pantorrillas y piernas. Además, expande el pecho, por lo que es ventajosa para quienes tienen asma. Reduce también la adiposidad, y actúa positivamente sobre los intestinos. A pesar de todos los múltiples beneficios descritos, el principal de ellos se encuentra en la estimulación de las glándulas de secreción interna, origen de muchos desequilibrios físicos y psíquicos, y estrechamente ligadas a los siete chakras o centros energéticos del ser humano.

Sin embargo, la postura de arco está contraindicada en quienes padecen problemas severos en la zona lumbar, hernia de disco, escoliosis, inflamación intestinal, hernia de hiato o hipertensión.



Construcción de la postura de arco:

1) Acuéstate boca abajo, con los brazos a ambos lados del cuerpo, las palmas de las manos hacia arriba, los pies y las rodillas juntas y la frente apoyada en el suelo.

2) Flexiona las piernas, doblando las rodillas y tomándote de los tobillos con las manos.

3) Inhala profundamente a medida que elevas las piernas hacia arriba y atrás, al mismo tiempo que despegas la frente y el pecho del piso, al igual que los muslos, arqueando lentamente la columna y apoyando en la colchoneta tan sólo la pelvis y la cadera.

4) Lleva la cabeza hacia atrás y dirige la mirada hacia arriba. Permanece en esta posición unos segundos, reteniendo la respiración, mientras te resulte confortable. No te fuerces. Puedes repetirla de 3 a 5 veces, y con la práctica llegar a permanecer un minuto o más en esta posición.

5) Para deshacer la postura, exhala, suelta los pies, apoya lentamente el pecho, la frente, los brazos, las piernas y, por último, la mejilla. Descansa y relájate durante unos instantes cerrando los puños y poniéndolos bajo las ingles. También puedes descansar unos segunddos en postura de bebé.