martes, 17 de julio de 2012

EL ETERNO SOL: MUCHO MÁS QUE UNA CANCIÓN BONITA




Hay varias cosas dentro del Kundalini Yoga que ni los propios profesores entienden, simplemente por que no lo han vivido. El Kundalini Yoga es un sistema de elevación y transformación del ser humano, y por eso se mantuvo en secreto durante milenios, como muchas otras filosofías, sistemas, y formas de crecimiento en la era de Piscis, cuando el ser humano estaba en su etapa de adolescencia y todavía no tenia la capacidad y el buen juicio para manejar energías potentes y sagradas. Esto sólo estaba al alcance de una élite muy bien formada que tenia un entendimiento de la vida muy por encima de la norma.
En la era de Acuario se supone que el ser humano ya está al nivel de adulto en su madurez como raza, y todos tenemos acceso al conocimiento antiguo. Pero para este “destape” de lo secreto muchas almas tuvieron que sacrificarse para que esto pudiera suceder. Siempre que hay un gran cambio alguien o algo tiene que “darse” o sacrificarse para traer la verdad a la luz ante una humanidad ciega o inerte.

Así pues, para que el Kundalini Yoga pudiera emerger de su estado oculto algo tuvo que ocurrir. Fueron los jóvenes de los años 60 y 70, todo el movimiento “hippie”, los “niños de las flores”, quienes detonaron el cambio de era (de Piscis a Acuario), y tuvieron que sacrificarse algunos para traer a la luz el cambio de una revolución espiritual.
Algunos de estos jóvenes dieron su vida en la guerra de Vietnam, algunos murieron protestando contra esa misma guerra y a favor de la paz, y otros sucumbieron en las manifestaciones antibélicas de las universidades. Otros murieron por sobredosis de drogas, buscando el sentido de la vida, buscándose a sí mismos, buscando otra forma de ser diferente a la que estaba causando tanto dolor a la humanidad y al planeta.

Dentro de este contexto aparece Yogui Bhajan, que sabia que ese era el momento de traer a la luz una herramienta sagrada para ayudar en este cambio. Un grupo de folk-rock, The Incredible String Band, integrado por algunos de aquellos jóvenes que querían cambiar el mundo, le obsequió a Yogui Bhajan esta canción que para él fue un tributo a todos aquellos que murieron para que una técnica como el Kundalini Yoga pudiera emerger en Occidente. Así pues, no es algo casual, no es algo “bonito” que se añadió al final de la clase porque quedaba bien. Tenía, y tiene, un sentido, y el mundo actual nos recuerda amargamente que lo sigue teniendo.

Así como el lenguaje muta con los años, el yoga ha mutado también con los años, adecuándose a las necesidades de los tiempos. Pero sólo los maestros pueden iniciar estas mutaciones. Añadir la canción El Eterno Sol al final de la clase es una de estas mutaciones adecuada a los tiempos y en sintonía con la energía de la era de Acuario. La canción El Eterno Sol es un símbolo por esa lucha de los albores de una Nueva Era.

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