Hagas lo que hagas, permite que la postura del cuerpo, la forma, no bloquee tu energía, que tu columna no se envare o impida el flujo energético. Vamos a observar de qué modo me sostengo o paro de pie o cómo me siento, a fin de hacerlo alineado y enraizado. Recuerdo que lo ideal es que mi corazón dirija o mande, el ombligo organice la alineación y la cabeza se vacíe de pensamientos y se enfoque en la respiración.
Me pongo de pie, me alineo y enraízo. Recuerdo que me alineo cuando cabeza, corazón y pelvis lo están. El peso de la parte superior del cuerpo recae sobre la pelvis y luego sobre los pies. Cierro los ojos y observo. Contraigo el punto del ombligo, la pelvis rota ligeramente hacia delante, subo el pecho para que el mentón caiga hacia dentro pero sin que la cabeza caiga, alejo los hombros de las orejas, los brazos descansan a lo largo del cuerpo, relajados. Rota ligeramente las piernas para que se junten los bordes internos de los pies. Aplica mulabhanda y jalandarabhanda para mantener el equilibrio.
Errores frecuentes son dejar caer la cabeza hacia delante, con lo que el pecho se hunde y se comprime el área del corazón, a la vez que la pelvis se mueve hacia delante para compensar, curvando la columna. Si no hay alineamiento cabeza, corazón y pelvis, no es posible un buen enraizamiento. Cuando, al revés, se deja caer la cabeza hacia atrás, se comprime el cuello, el pecho se desplaza hacia delante y la pelvis hacia atrás para compensar, de nuevo no nos alineamos ni enraizamos, pudiendo acabar lesionados o como mínimo en una postura molesta.
Me siento en el suelo con las piernas estiradas y la espalda recta. Observo con los ojos cerrados. Aplico mulabhanda permitiendo que la pelvis rote, al comprimir el ombligo se estiran los isquiones. Siento el peso de mi cuerpo apoyado sobre los isquiones en el suelo y te enraízas a través de ellos. Compruebo que mi espalda esté recta, que no se redondee, pongo una mano en las lumbares para comprobar si están retraídas o sobresalen, si es así es que necesito elevar mis glúteos colocando debajo un cojín o una manta doblada, para así alinear mi columna al enderezar un poco mi espalda descomprimiendo la parte baja y permitiendo que me siente de forma equilibrada sobre los isquiones. Por tanto, el error a evitar es curvar la espalda, que nos comprimiría el área del corazón y las vertebras
"El cuerpo físico es un templo. Cuida de él.
La mente es una energía, regúlala.
El alma es la proyección. Represéntala.
Todo conocimiento es falso si el alma no es experimentada dentro del cuerpo."
Yogi Bhajan
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