La postura del arado (Halasana) es una de las asanas básicas de Kundalini Yoga. Este ejercicio de yoga ejerce un efecto extraordinariamente saludable para toda la columna vertebral, juntamente con la médula y los numerosos centros nerviosos que están en ella. También proporciona un fuerte estímulo de la circulación sanguínea del cerebro e incrementa la actividad psíquica global y la agilidad física. Halasana prepara es una asana indispensable para el rejuvenecimiento y la flexibilidad del cuerpo.
Cómo hacerla:
1. Túmbate sobre la espalda en el suelo, con los brazos a lo largo del cuerpo, las palmas de las manos hacia abajo. Inspira.
2. Eleva las piernas lentamente y sin doblarlas hacia arriba. Cuando estén formando ángulo recto con el cuerpo a 90 grados, al mismo tiempo apoya las manos con fuerza en el suelo. Sigue doblando el cuerpo hacia atrás hasta que la punta de los pies toque el suelo por encima; es decir, más allá de la cabeza.
3. Permanece en esta posición respirando tranquila y regularmente. Al principio puede que sólo aguantes unos segundos; no importa, con el tiempo y la práctica llegarás a poder mantenerte en Halasana varios minutos.
4. Conserva esta posición el tiempo que te sea posible, sin hacer un esfuerzo excesivo. Después, para deshacer la postura, desenróllate suavemente hasta volver a la posición inicial, pasando previamente por la postura de las piernas rectas a 90º (Postura de la Vela). Relájate.
Beneficios:
• Fortalece y expande los músculos de la espalda, abdominales, hombros y cuello.
• Relaja el sistema nervioso, reduce el estrés y el cansancio.
• Tonifica las piernas.
• Estimula la glándula de la tiroides y fortalece el sistema inmunológico.
• Ayuda a las mujeres durante la menopausia.
Contraindicaciones:
• Evita practicar esta postura si has sufrido lesiones en el cuello, o has tenido diarrea o la presión alta.
• Se recomienda a las mujeres evitar la práctica de esta postura durante el embarazo y los dos primeros días del periodo menstrual.
• Antes de practicar esta postura, te recomendamos consultar previamente con un médico competente en caso que hayas sufrido de enfermedades crónicas o trastornos en la columna en un pasado reciente.
• Fortalece y expande los músculos de la espalda, abdominales, hombros y cuello.
• Relaja el sistema nervioso, reduce el estrés y el cansancio.
• Tonifica las piernas.
• Estimula la glándula de la tiroides y fortalece el sistema inmunológico.
• Ayuda a las mujeres durante la menopausia.
Contraindicaciones:
• Evita practicar esta postura si has sufrido lesiones en el cuello, o has tenido diarrea o la presión alta.
• Se recomienda a las mujeres evitar la práctica de esta postura durante el embarazo y los dos primeros días del periodo menstrual.
• Antes de practicar esta postura, te recomendamos consultar previamente con un médico competente en caso que hayas sufrido de enfermedades crónicas o trastornos en la columna en un pasado reciente.
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