lunes, 9 de junio de 2014

YOGA PARA EMBARAZADAS





“La cosa mas pura en el mundo es el corazón de una madre… Este puede mover el universo. Puede tener un efecto más allá de las limitaciones.”
Yogi Bhajan


Adi Shakti es la fuerza energética original de la mujer. El deseo profundo de dar a luz y amar es biológico y espiritual.
Todo lo interno y externo de la madre afectará al bebé. El estado de la mente que la madre tenga, sus pensamientos, situaciones, las palabras dichas, la alimentación, todo... Una vez que el bebé haya nacido, la madre se convertira en el primer modelo a seguir del niño.
El yoga y la meditación pueden ayudarte y prevenir las situaciones de estrés físico, mental y emocional que un embarazo lleva consigo. La práctica del Yoga disminuye la necesidad de oxigeno del cuerpo, ralentiza la respiración, la velocidad de los latidos del corazón y la presión sanguínea para las madres que sufren de una presión sanguínea alta. Además, los ejercicios sirven para preparar fisiológicamente el parto y conseguir una profunda conexión entre la madre y el bebé.
Para que puedas probar cómodamente la experiencia del Yoga en el embarazo, hemos prepaado una clase GRATUITA meñana 10 de junio a las 18,30 horas en nuestro local habitual (C/ Canalejas, 78 bis, Bajos - Asociación Catalana de Reiki). Puedes venir y probar la experiencia sin ningún com promiso.

martes, 20 de mayo de 2014

LA COLUMNA VERTEBRAL, EQUILIBRIO Y CONCIENCIA




Los primeros seres humanos, en tierra firme, empezaron a alzarse sobre sus dos patas traseras y se convirtieron en bípedos. Gracias a ello también pudieron desarrollar una gran habilidad motora de precisión con sus manos, un hecho que es obvio que fue clave para la evolución de nuestra especie.

En la actualidad, las lumbalgias y los problemas de columna son la segunda afección, después del resfriado, que sufre la población occidental. Además de la vida sedentaria y la falta de ejercicio, no hay que olvidar que la postura del cuerpo va cambiando bajo nuestras influencias emocionales y mentales. Está fuera de duda que una persona adopta una postura diferente si está alegre o si se encuentra deprimido. Si nos sentimos con energía estamos más rectos. Pero si estamos cansados nuestra postura tiende a decaer.

Si en el pasado fuimos forjando una tendencia corporal determinada, en el presente podemos iniciar una nueva etapa al respecto. Se trata de emprender un camino para conseguir una estructura corporal equilibrada, fruto de un equilibrio en todos los aspectos del ser. Hay técnicas como el Yoga que señalan este camino, y la clave es la toma de conciencia. Se trata de tomar más conciencia de nuestro cuerpo: cómo es, cómo funciona, cómo se interrelaciona, qué causas nos desarmonizan y cuáles son las herramientas para recuperar el equilibrio.

El trabajo físico del Yoga sobre la columna vertebral suele ser muy efectivo, puesto que busca este equilibrio corporal. Su práctica promueve la conciencia corporal, ayudando a darse cuenta de los hábitos posturales, de las tensiones innecesarias y, sobre todo, ayudando a calmar la mente y purificar el alma, con lo que se consigue que el cuerpo físico responda más armoniosamente. El Yoga intenta hacer un trabajo de reequilibrar las tensiones en la postura. Se trata de ofrecer, por un lado, relajación a las musculaturas tensas, y por otro lado, fortalecer las musculaturas débiles.


 
La salud de la espalda está muy ligada a la salud de los discos intervertebrales, que sufren un inevitable desgaste a causa de la presión que van soportando con el tiempo, y además hay que tener en cuenta que la presión que reciben los discos intervertebrales aumenta a medida que el cuerpo se aleja de su eje de gravedad, tanto si se trata de una flexión como de una extensión, lateralización o rotación de la columna. Por eso es muy importante ejecutar cualquier esfuerzo con la columna vertebral lo más alineada posible, con el fin de minimizar el riesgo de daños.

Algunos de los ejercicios más comunes y sencillos que la práctica del Yoga proporciona para mantener flexible y saludable la columna vertebral son la extensión del tronco, la flexión de las piernas, las extensiones laterales del tronco, las posturas en cuclillas, las torsiones laterales alternativas, los giros del cuello para descomprimir y tonificar las cervicales, etc.

Hoy en día, además del propio Yoga, hay un sinfín de técnicas que nos pueden ayudar a que nuestra columna esté en forma, flexible y fuerte a la vez. La base de un cambio en nuestra postura es adquirir el hábito de la perseverancia, la voluntad y la conciencia.

Vale la pena el esfuerzo de perseverar, puesto que cuidar de nuestra columna es cuidar de nosotros.





jueves, 1 de mayo de 2014

POSTURA DE PINZA (PASCHIMOTTHASANA): FLEXIONA TU COLUMNA






 
Paschimotthanasana o, simplemente, postura de pinza, es una asana básica de Kundalini Yoga. Sin embargo, realizarla correctamente no es tan fácil como parece. Es una postura en la cual te tienes que sentar y llevar el cuerpo hacia delante, dando la impresión de que se dobla por la mitad. La postura de pinza es una de las posiciones más utilizadas en la práctica del Yoga, permitiendo un gran relax dentro de la posición cuando aprendemos la mecánica de la misma. Sin embargo, es una de las asanas más poderosas en el mantenimiento de la movilidad y flexibilidad de la columna vertebral, articulaciones, estimulación del sistema nervioso y tonificación de los órganos internos.

Beneficios de la postura de la pinza:

- Esta asana sirve para flexibilizar y aliviar la tensión en los músculos de la espalda.
- Mejora la digestión.
- Es beneficiosa para los riñones, el hígado, el útero y los ovarios.
- Reduce el malestar menstrual.
- Recomendada para diabéticos.
- Especialmente indicada en casos de estreñimiento.

En algunos casos (artritis, escoliosis, hernia discal, etc.) deberás tener cuidado al practicarla, evitando los movimientos bruscos. También deberás realizarla con precaución si padeces de cifosis o claustrofobia.

Realización de la posición de pinza:

1) Siéntate con las piernas extendidas hacia adelante, los pies juntos, los dedos de los pies hacia arriba y las palmas apoyadas en el piso, a ambos lados del cuerpo.

2) Inspira mientras elevas los brazos por encima de la cabeza, estirando el tronco todo lo que puedas.

3) Exhala lentamente, mientras flexionas el tronco hacia adelante.

4) Baja la cabeza entre los brazos, hasta llegar con las manos a los dedos o a las plantas de los pies.

5) Intenta tocar con la frente las rodillas sin doblarlas. Si no alcanzas a tomar tus pies, abraza tus tobillos, tus pantorrillas o rodillas.

6) Mantén la posición mientras te resulte confortable y luego vuelve lentamente a la posición inicial.




                                    

Puedes repetirla hasta tres veces para comenzar, intentando mantenerte en ella un minuto. Con la práctica, podrás mantener la postura un buen número de minutos.