Para todos los que han cantado mantras alguna vez, el sentir la vibración de la corriente de sonido es una experiencia relajante y profunda. Ya sea meditando durante la sadhana de la mañana o conduciendo camino al trabajo, la vibración nos deja en un estado mental más pacífico y meditativo para el resto del día. Cantamos porque nos hace sentir maravillosamente bien, pero también lo hacemos porque después de cantar actuamos desde un estado mental más tranquilo.
Cantar mantras hace que tu vida fluya, así de simple. Si sientes que no avanzas en la vida, que no consigues el trabajo que quieres o no encuentras una pareja que te satisfaga, es porque la energía de tu vida y de tu esencia están estancadas. Cantar mantras y practicar yoga ayuda a mover la energía en el cuerpo y en el corazón para que la energía que se despliega a través de nosotros sea más fluida.
Si apenas estás comenzando con la práctica de cantar mantras, evalúate amablemente. ¿Te pones nervioso cuando cantas? ¿Cantas muy bajo? ¿Muy alto? No seas muy duro contigo mismo y tampoco te convenzas de que no puedes cantar y por lo tanto dejes de hacerlo (al contrario, ¡canta fuerte para que todos puedan oírte!). Simplemente, date cuenta de dónde te encuentras en el proceso del canto. ¿Tu garganta está cerrada? Al cantar, ¿el sonido viene de tu punto del ombligo o de tu cabeza? Las respuestas a estas preguntas son claves de lo que tal vez te esté bloqueando en tu vida.
Si tu voz es tan baja que apenas puedes oírte, puede ser que estés viviendo una vida en la que tienes miedo a ser visto y escuchado. ¿Realmente estás viviendo tu verdad? ¿En realidad eres todo lo que puedes ser? Si al cantar tu garganta se siente cerrada o tensa, tal vez el problema en tu vida sea el miedo. ¿Estás listo para dejar ir el miedo que no te deja avanzar y apostar por una vida llena de conciencia y de amor en acción?
Cantar es una forma increíble de meditación que te enseña lo que te impide vivir completamente la vida de tus sueños. Sé amable e indulgente contigo mismo mientras comienzas; al fin y al cabo es una forma de yoga, y cuando empiezas con yoga no puedes esperar que el primer día tu cuerpo se doble como una ensaimada. A través del compromiso y de la disciplina alcanzarás un avance seguro y constante. Cantar es un proceso que te conecta con tu corazón y con tu alma. Mientras desarrollas una relación con tu propio interior, terminas aprendiendo más de ti que por medio de una conversación. En busca del Infinito, desarrollas tu propia infinidad.
Así que canta de manera divertida y placentera. Pon el alma en ello. Recuerda que no lo haces mal. Para los oídos del universo, todas las voces son hermosas.
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