sábado, 17 de noviembre de 2012

YOGA, SONIDO Y ASTROLOGÍA: VIBRANDO EN LA OSCURIDAD



Muy cerca del gran cambio astronómico y energético que supone la fecha del 21 de diciembre y la definitiva entrada en nuestras vidas de la Era de Acuario, podemos afirmar, ya sin ninguna duda, que el Universo está siempre vibrando en nosotros, y nosotros en él y con él. Ese cambio, cuyas primeras manifestaciones ya hace tiempo que notamos, nos dice que el tiempo por venir será una época de apertura, de conciencia, de solidaridad, de creatividad. Un tiempo para vibrar con la gloriosa sinfonía del Universo, a pesar de que muchos seres humanos todavía se encuentren hoy vibrando en la oscuridad.
Muchas personas, ciencias y disciplinas se hermanan y se aprestan a un creciente mestizaje con el fin de contribuir al crecimiento y a la evolución de los seres humanos. Mediante la sesión que celebraremos en nuestro local el próximo 29 de noviembre, pretendemos sumarnos al impulso del cambio, y contribuir a él, mediante el maridaje de tres disciplinas antiguas que apuestan por el desarrollo de la conciencia humana: la astrología, la música y el yoga.

El origen de la Astrología y el Yoga se pierde en la más remota antigüedad. Desde que el ser humano desarrolló la conciencia de sí mismo y por tanto su capacidad de pensar, elevó su mirada hacia los cielos e hizo que su cuerpo físico y energético fueran una síntesis de las energías del cosmos y de la naturaleza. El punto de encuentro entre ambas disciplinas es el profundo autoconocimiento que ambas proporcionan a las personas que a ellas se acercan.

La Astrología es una disciplina interpretativa que establece las correspondencias entre las posiciones planetarias del momento del nacimiento o de un suceso determinado con el individuo y sus circunstancias. La tradición astrológica nos recuerda que el ser humano recibe las influencias del Universo a través de ciertos elementos que existen en nuestro organismo, conocidos como glándulas endocrinas, que son las “antenas” que nos permiten recibir y emitir las distintas manifestaciones del mundo energético.
A su vez, el Yoga coloca al ser humano cara a cara con el Cosmos y rescata nuestro potencial y los valores y habilidades perdidas. Aporta los elementos necesarios para la superación de los problemas y limitaciones, y produce una verdadera alquimia mental porque transforma lo denso en sutil. El Yoga se basa en una práctica transversal de posturas, respiraciones, relajación profunda, cantos y meditaciones, cuyos efectos repercuten en el equilibrio del sistema endocrino. Las principales glándulas inciden directamente en la sensibilidad humana y por tanto en la parte energética del individuo. Los Chakras son centros de luz, y cada uno de ellos se relaciona con su correspondiente glándula endocrina.

Por su parte, el sonido y la música son tan antiguos como la propia raza humana. En nuestro más remoto pasado, cuando los seres humanos terminaban su jornada, se reunían en torno a un fuego para cantar y bailar. En el siglo VI a.c., el filósofo griego Pitágoras sostuvo que los siete planetas (por entonces, Mercurio, Venus, la Tierra, Marte, Júpiter, Saturno y el Sol), al describir sus órbitas, emitían unos sonidos, unas notas musicales que creaban lo que él llamó “la armonía de las esferas”. Más tarde, el astrónomo Johannes Kepler intentó dotar a la teoría pitagórica de una compleja y esotérica forma matemática en la que cada planeta, al moverse alrededor del Sol, producía un tono musical cuya frecuencia variaba en función de la velocidad angular de los planetas con respecto al Sol. El resultado de los movimientos de los planetas en el cielo es una polifonía cósmica inteligible en la que, a medida que avanza la inmensidad del tiempo, los planetas tocan juntos una concordancia cada vez más perfecta.

Así pues, cada planeta, cada signo zodiacal, cada chakra energético, vibran con su propia e inconfundible nota. Y cada ser humano es, finalmente, una sinfonía policromática y polirrítmica irrepetible, una orquesta en perpetuo proceso de afinación que colectivamente todavía está vibrando en la oscuridad de la mente y el mundo material, aunque rápidamente se acerca el momento en que esa vibración alcanzará un brillo y una luz como nunca se han producido en la historia de la Humanidad.
Esa es nuestra propuesta: la combinación de Sonido, Yoga y Astrología para ayudar al despertar de nuestra conciencia, de nuestro talento natural, de nuestras habilidades latentes. Una propuesta que toma forma en una sesión especial a cargo de la astróloga Marta de Miguel, y de los profesores de yoga y terapeutas de sonido Alicia Salgado y Óscar Bastante. Dicha sesión se realizará el próximo jueves 29 de noviembre a partir de las 20,30 horas en nuestro local de Barcelona (Centro Depilclínic, C/ Canalejas 80 bis). La aportación para asistir a la sesión es de 5 euros por persona.

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