miércoles, 24 de abril de 2013

RESPIRAR PROFUNDAMENTE, O EL ARTE DE VIVIR



Yogui Bhajan ya alertaba sobre la importancia de la respiración en nuestra vida, tanto como para determinar el estado mental y emocional de la persona: “Si tú controlas tu respiración, controlarás todas la situaciones de tu vida”. La respiración es una herramienta básica para el equilibrio mental, el emocional y la salud en general.
Pero como siempre, esto es teoría, el consejo es que aprendas de tu propia experiencia. Te propongo un pequeño ejercicio de observación. Escoge cualquier momento en que se produzca algún suceso desagradable, que te impacta negativamente o te estresa, y toma conciencia de cómo estás respirando, dónde se concentra tu movimiento respiratorio entonces.
Si eres una persona poco experimentada en la respiración, tal como se trabaja en yoga, verás que la zona que se implica en esos momentos de estrés es una respiración alta, en la zona superior del pecho, incluso clavicular; es lo que llamamos una respiración superficial. Cuanto más te descontrolas emocionalmente, la respiración asciende más y se descompensa, al igual que tus emociones. Aprender a respirar de otra forma te ayuda a sentirte más relajado, calmado y centrado, para así afrontar todas las situaciones que te puedan llegar en cualquier momento de tu vida.

“Nunca estará de más la insistencia en hacer de la respiración consciente un estilo... porque nuestra vida está basada en la respiración de la vida” Yogui Bhajan.

En Kundalini Yoga recalcamos continuamente la importancia de la respiración y que sea ella la que guía la asana, el movimiento, no al revés, pues hacemos yoga, no gimnasia u otra cosa, y aprendemos de esta forma a respirar para el resto del día, ya fuera de clase, de la misma forma, larga y profundamente.
La forma correcta de respirar es profunda (técnicamente se explicó en otro artículo), pudiéndose diferenciar tres zonas implicadas: abdomen, tórax y clavículas. Observa que al inhalar se llena el abdomen y al exhalar se vacía, eso te dará la pista de que estás haciéndolo profundamente. La sangre ha de penetrar en las células inferiores de los pulmones para que el oxígeno se una a la sangre.
Si respiras profundamente permites que se expanda la parte inferior de los pulmones ayudando a oxigenar la sangre adecuadamente y ésta lo suministrará a los órganos: te purificas. Si esto no es así, si tu respiración es superficial, te debilitas, te agotas, te sientes cansado, te enfadas, te irritas, te deprimes. Si tu respiración es larga y profunda te sentirás vital, pleno de energía, saludable, centrado.
Respirando con conciencia vas consiguiendo esa profundidad. Este aprendizaje determinará que al principio sea una respiración un poco forzada, pero conscientemente aprendes a respirar de otra manera hasta que se integra en ti de forma natural, tu cerebro lo reconoce al igual que tu cuerpo y tus pulmones incrementarán progresivamente su capacidad.
Yogui Bhajan nos dice que una persona normal que quiere vivir con salud ha de tener una respiración profunda, y no debería respirar más de 8 veces por minuto, pase lo que pase, si quiere vivir con salud.

“Sé consciente del valor de la respiración, porque ésta es la fuente de la vida. Antes de cometer una acción negativa, debes entender que cada pensamiento negativo y cada acto negativo hará que respires tres veces más rápido que tu respiración normal”. Yogui Bhajan

Al conquistar el ritmo de tu respiración, conquistas tu mente y tu comportamiento. Otórgale profundidad a tu respiración respirando más despacio, controlando tu número de respiraciones por minuto. Puedes practicar inhalando y exhalando lentamente o practicando una técnica de Pranayama inhalando en más tiempo de lo normal, retienes la respiración y luego exhalas en el mismo tiempo que en la inhalación. Cualquier método que escojas debe ser confortable para ti, sin forzarte ni violentarte, es la única forma en la que la paz, la tranquilidad, la salud, se instalarán en tu vida.
Cuando ya has conseguido respirar largo y profundo puedes practicar distintas respiraciones conscientes y dirigidas. Al principio lo sencillo es que intentes acomodar la inhalación y la exhalación a los mismos tiempos; en general la tendencia es que se alargue la inhalación y que se acorte la exhalación. Intenta alargar los tiempos de las dos fases, lleva tu consciencia sólo a eso para empezar, y cuando lo consigas observa la calma que sientes en tu interior. Tomar conciencia de tu paz también es importante, tu cerebro aprende asociar esa actividad a las sensaciones placenteras que produce.

“El arte de de respirar profundamente es también el arte de vivir realmente”. Yogui Bhajan

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