La respiración larga, profunda y prolongada se suele enseñar primero porque ayuda a que uno se haga consciente de la plena distensión y contracción del diafragma, lo cual contribuye a que luego la Respiración de Fuego se logre forma más natural. Es fundamental respirar correctamente. Lo que se conoce como respiración diafragmática, que en Kundalini Yoga llamamos respiración larga y profunda, es una herramienta esencial para poder tener un mínimo de control sobre nuestra mente y sobre nuestras emociones. La idea es que si somos conscientes de nuestra propia respiración, lograremos ser conscientes de otras muchas facetas de nuestra vida.
Para practicar esta respiración primero te sientas en la postura fácil (o incluso en el suelo, en postura de relajación). Es importante mantener la columna recta y el cuerpo lo más relajado posible.
La inhalación: Esta respiración se realiza de abajo a arriba, básicamente llevando el diafragma hacia delante, como hinchando la tripa y sin mover el pecho todavía. Sin soltar el aire continúas llenando los pulmones y con ello se va hinchando el pecho, y por último subes levemente los hombros y las clavículas para acabar de llenar toda tu capacidad pulmonar.
La exhalación se realiza al revés, de arriba a abajo, bajando los hombros, deshinchando la caja torácica y por último deshinchando también el abdomen.
Todo el ciclo de respiración debe hacerse muy lentamente, alargándolo todo lo que sea posible. Normalmente respiramos entre 15 y 20 veces por minuto mediante una respiración corta, incompleta y superficial. Hacerlo entre 10 y 15 veces ya es un buen avance; en situación de reposo podemos ir más allá, contando los segundos de cada fase de la respiración: inhalación, retención y expiración, comenzando por 3 o 4 segundos en cada fase y aumentando los tiempos poco a poco, segundo a segundo, hasta poder hacer un ciclo de respiración en 1 minuto, es decir, inhalar y exhalar solamente una vez por minuto (20 segundos en cada fase). De esta forma calmarías enormemente tus procesos mentales, relajarías tu mente y te sería muy fácil entrar en un estado meditativo.
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